Aparentemente este título podría parecer una tontería, “¡Porque a las loterías pueden jugar todos, tanto los ricos y como los pobres!”, pero… en realidad si ponemos atención en el sentido literal de la frase, si hay loterías para ricos, loterías que “hacen ricos” y otras que no.

Euromillones es una de esas loterías que es considerada “para ricos”, porque hace posible crear muchos millonarios, y por lo tanto “de ricos”, porque “hace ricos”.

Después de las loterías americanas (MegaMillions y PowerBall US), Euromillones es la lotería que en su escala de premios, tiene de partida el bote mínimo garantizado más alto. Parte de un mínimo de 17 millones de euros y puede llegar hasta la impresionante cantidad de 190 millones de euros.

Y no ya sólo para aquellos afortunados que consiguen acertar con la combinación ganadora de primera categoría, si no que también en ocasiones en las que el número de acertantes de segunda categoría lo permite, éstos reciben también por encima del millón de euros, o cuando el bote ha llegado a su límite.

De esta manera podemos considerar que Euromillones es una lotería “para ricos”, porque un pequeño golpe de suerte puede “hacer rico” a uno o varios jugadores a la vez.  Dos veces por semana (martes y viernes), durante todo el año.

Eso sin olvidar los sorteos extraordinarios que Euromillones pone en juego en ocasiones con las recaudaciones que determina para los fondos de reserva.

Para poder hacerse una idea de cómo Euromillones es la lotería de ricos, debemos fijarnos que Euromillones ha entregado, solamente en estos últimos 10 años, la escandalosa cantidad de 1.423 millones de euros, repartidos entre 9 acertantes únicos de los diversos botes.

En tres ocasiones hasta la fecha, se ha conseguido alcanzar el límite del bote, cifrado en 190 millones de euros. Curiosamente la primera ocasión que se alcanzo esa cifra fue en el año 2012, y no se volvió a repetir hasta octubre de 2017.

Siguiendo la literalidad del título, también la propia lotería de Euromillones podría considerarse como lotería “para pobres”, pero … solo para los que no creen en ella y en ningún otro tipo de loterías.

Oscar Wilde decía aquello de “la lotería es el impuesto sobre los tontos”, sin duda un pensamiento basado en su propia frustración.

En definitiva, lo que si hay es una diferencia entre loterías que “crean ricos” aportando unas cantidades de dinero destinadas a premios de primera categoría, como es el caso de Euromillones, y otras loterías que premian las categorías inferiores con premios atractivos.